El takt time es la velocidad a la que debe completarse un producto para satisfacer la demanda del cliente. Se considera el “ritmo” de producción y, en el ámbito de la manufactura, representa el tiempo máximo permitido para producir una unidad y cumplir con la demanda del cliente.
Como término lingüístico, takt time combina la palabra alemana takt, que significa velocidad, ritmo o compás y al unirlo con la palabra “tiempo”. En conjunto, hace referencia al “ritmo del tiempo”. En el contexto de manufactura, takt time se entiende como el ritmo que debe seguir un proceso productivo para satisfacer la demanda del cliente, es decir, “producir al ritmo del cliente” o “por la demanda del cliente”.
El takt time es un factor que a menudo pasa desapercibido, pero desempeña un papel crucial en la gestión del flujo de producción y en el uso eficiente de los recursos disponibles. Cuando se utiliza correctamente, permite contribuir al éxito de los procesos de cualquier empresa al permitir la orquestación de su proceso de fabricación según la demanda del cliente, evitando excesos, retrasos y cuellos de botella.
El Takt Time se calcula dividiendo el tiempo de producción disponible entre la demanda del cliente (número de unidades solicitadas). Esta fórmula del Takt time indica el tiempo máximo que se puede dedicar a producir cada unidad sin retrasarse respecto a la demanda.
Takt Time = Tiempo de producción disponible / Demanda del cliente
Un cliente ha solicitado 240 unidades de un producto y cuenta con 450 minutos disponibles para producir (8 horas de trabajo menos el tiempo de comida
Takt Time = 450/240 = 1,875 minutos por unidad
Esto significa que debe producir una pieza cada 1,875 minutos para cubrir la demanda.
Sin embargo, es importante comprender que este valor es un límite máximo. Lo ideal es producir en igual o menor tiempo para ganar margen frente a imprevistos y mejorar la eficiencia.
Aunque la fórmula del takt time es sencilla, su aplicación práctica en entornos reales puede ser compleja. Esto se debe a que intervienen múltiples factores que afectan tanto al cálculo como a su control. Algunos de los principales desafíos son:
Estos son solo algunos factores que muestran por qué es crucial y recomendable monitorear el takt time en tiempo real en lugar de basarse únicamente en cálculos estáticos.
Entre los problemas más comunes al calcular el takt time se encuentran la obtención y la veracidad de los datos. Aunque recopilar la información necesaria pueda parecer sencillo, en la práctica no siempre lo es. La manipulación de datos o los errores humanos pueden afectar directamente la precisión del cálculo del takt time.
Además, un desafío frecuente no está en la fórmula del takt time en sí, sino en cómo se obtienen los datos. Muchas empresas enfrentan desfases entre la ejecución de una tarea y el momento en que la información llega a quien la usará para analizarla. Si calcular el takt time hoy le toma más tiempo del que te llevó leer este párrafo, probablemente el problema no esté en el cálculo, sino en el método de recolección de datos. Esto resalta la importancia de contar con sistemas que permitan medir y actualizar el takt time en tiempo real, reduciendo el riesgo de errores y aumentando la confiabilidad de la información.
Hoy en día, todavía hay quienes creen que el takt time es solo un cálculo de tiempo simple, y están totalmente equivocados, ya que debería considerarse un pilar fundamental para una OEE (Overall Equipment Effectiveness o Eficacia General del Equipo) eficiente en manufactura.
Un ejemplo común que demuestra el gran poder e impacto del takt time en diferentes áreas es su uso para optimizar la producción, alineando la capacidad con la demanda para potenciar tanto la fuerza laboral como el proceso productivo.
Por lo que estas métricas, si bien no son lo mismo, están íntimamente relacionadas, y si se gestionan en conjunto, el takt time y el OEE permiten identificar y corregir desequilibrios que provocan ineficiencias, como:
Como se detalló anteriormente, el cálculo del takt time presenta desafíos importantes, uno de ellos es cómo calcularlo. Si bien la fórmula del takt time es sencilla, el método tradicional puede generar retrasos y errores. Sin embargo, hoy en día, las tecnologías de fabricación modernas como MOM (Manufacturing Operations Management), MES (Manufacturing Execution System) e IIoT (Industrial Internet of Things) permiten calcular el takt time de forma más rápida, precisa y en tiempo real, mejorando no solo la medición sino también su aplicación y monitoreo continuo.
Entre las tecnologías avanzadas más utilizadas hoy en día para el control, monitoreo y reducción del tiempo takt, se encuentran los sistemas digitales avanzados como MOM, MES e IIoT. Estas soluciones tienen una estrecha relación con el takt time debido a que:
Quizás se pregunte: ¿realmente necesito implementar todos estos sistemas juntos? La respuesta es NO. Si bien contar con todos estos sistemas integrados es deseable y recomendable para abordar las complejidades de la manufactura moderna, no es obligatorio. Lo más importante es seleccionar la tecnología que aporte el mayor valor a su operación, ya sea para medir el takt time en tiempo real, mejorar la visibilidad de datos o reducir el tiempo de ciclo. Cada sistema puede funcionar de manera independiente para garantizar que el takt time se ajuste tanto a la demanda como a las limitaciones operativas de su planta.
Visibilidad Remota en Tiempo Real:
Soluciones cloud como Smart Factory MOM ofrecen tableros en vivo e históricos, con métricas clave como tiempo de ciclo, takt time y lead time. Esto permite supervisar la producción desde cualquier ubicación y actuar de inmediato ante desviaciones.
Acciones Preventivas Y Predictivas:
Al disponer de herramientas de análisis de datos de producción, se pueden identificar tendencias que permitan tomar decisiones orientadas a evitar tiempos muertos no planificados. Esto asegura que los tiempos de ciclo se mantengan consistentes y sin paros, impactando directamente en un takt time estandarizado y en la entrega puntual al cliente.
Programación Optimizada Y Basada en Restricciones:
Al sincronizarse con sistemas de negocio como ERP y WMS, y habilitar la conexión con el piso de producción mediante MES e IIoT, el motor Smart Factory APS ajusta dinámicamente los cronogramas de producción para alinearse con el Takt Time y reducir el Lead Time. Todo esto se realiza considerando las restricciones reales de la operación y buscando siempre la mejor opción para cumplir los objetivos.
Decisiones Basadas en Datos:
Con datos reales y en tiempo real, los módulos MES e IIoT generan información accionable conforme ocurre la producción. Esto no solo permite refinar procesos, mejorar la eficiencia y dar un mayor nivel de control al piso de planta. Además, facilita el monitoreo de múltiples áreas desde un solo punto, dentro o fuera de la planta, y proporciona paneles informativos que ayudan a entender claramente qué sucede, cuándo y dónde, permitiendo identificar áreas de oportunidad en donde enfocar sus esfuerzos.
Comunicación Y Coordinación de Sistemas Mejorados:
MOM garantiza una comunicación fluida entre ERP, MES y los sistemas de planta, reduciendo retrasos y errores. Es comunicación bidireccional o multidireccional, permitiendo que sistemas o áreas antes independientes trabajen de forma coordinada. Así, lo que ocurre en la planta de producción se refleja en el ERP, y a la vez, puede utilizarse en la programación y como referencia para la toma de decisiones, todo dentro de un mismo entorno.
El uso de datos e información provenientes de sistemas relacionados, sin necesidad de volver a capturarlos, evita el retrabajo de información (como recaptura, reimportación o transferencias manuales a otros sistemas). Aunque el tiempo de producción puede ser corto, este tipo de tareas repetitivas no aportan valor y en algunos casos, pueden convertirse en una fuente de errores que afectan el seguimiento y toma de decisiones. Los sistemas de producción avanzados y la manufactura integrada elimina esta brecha, proporcionando un flujo de información coordinado, simplificado y continuo, lo que contribuye a mantener un takt time alineado con la demanda y a mejorar la eficiencia operativa.
Calcular Takt Time es una tarea sencilla, pero su implementación efectiva y uso eficiente como métrica dependen directamente de la calidad y disponibilidad de los datos. Mientras más precisos y accesibles sean, más valor aportará el takt time a su gestión de la producción.
No importa si ya es o está en cambio a Smart Factory, la clave está siempre impulsada por pilares como; datos en tiempo real, conectividad, análisis avanzado, e información con comunicación efectiva. Mientras más cerca este a operar en tiempo real, mayores serán las ventajas para adaptarte de forma dinámica, eficiente y coherente a los cambios en la demanda de sus clientes.
Toda empresa debe buscar la máxima eficiencia productiva, lo que implica mejorar la visibilidad y el control sobre los tiempo de ciclo y el takt time para alcanzar la excelencia operativa y mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Para lograrlo, no basta con seguir haciendo lo mismo, tal como lo hace hasta ahora, ya que esto le puede estar impidiendo mejorar, Es necesario adoptar tecnologías avanzadas de la Industria 4.0 como Smart Factory como MES, MOM e IIoT, que faciliten la gestión y optimización del takt time y fortalezcan el OEE, mejorando disponibilidad, rendimiento y calidad.