La gestión de activos empresariales se refiere al proceso de gestión y mantenimiento de los activos físicos de una organización durante todo el ciclo de vida de un activo, desde la planificación, adquisición, instalación, mantenimiento hasta su eliminación. Un software o herramienta de gestión de activos empresariales eficiente y de alto rendimiento ayuda a cualquier organización a llevar a cabo las actividades necesarias relacionadas con los activos para evitar tiempos de inactividad no planificados y optimizar el rendimiento de los activos.
Para gestionar el hardware y otros activos físicos, la gestión de activos empresariales (EAM) integra sistemas, procedimientos y software. Las empresas de sectores intensivos en activos utilizan Enterprise Asset Management (EAM) como herramienta empresarial para controlar gastos, supervisar el mantenimiento y las reparaciones y maximizar las inversiones de capital. Los activos comerciales de líneas de manufactura, vehículos, edificios administrativos y equipos de primera línea que atienden a los clientes se consideran parte de una empresa, que abarca divisiones que respaldan las operaciones. La cantidad, la naturaleza y el valor de los activos reales rastreados difieren significativamente según la vertical.
EAM debe maximizar la utilización de cada activo durante todo su ciclo de vida, desde el retiro y la eliminación hasta la actualización de la planificación y la implementación. El objetivo es obtener una visión más completa de todos los activos propios y las actividades de mantenimiento realizadas para reducir CapEx y OpEx. El mantenimiento de activos, el control de inventario, la gestión de tareas, la planificación financiera y la gestión son funciones típicas de EAM.
Las acciones, prioridades, habilidades, materiales, equipos e información relacionados con un activo se pueden planificar, optimizar, llevar a cabo y realizar un seguimiento con el uso del software EAM. El mal desempeño de los activos, el tiempo de inactividad no programado y la escasez de suministro pueden ser el resultado de una falla en la gestión y el mantenimiento de los activos de la empresa. Además, algunas organizaciones confían en los sistemas EAM para demostrar el cumplimiento de los organismos reguladores y evitar la culpabilidad en caso de falla.
Al utilizar un sistema de gestión de activos empresariales, las organizaciones pueden evaluar, monitorear, optimizar y administrar los activos, incluida su calidad y utilización, lo cual es fundamental para las operaciones y el desempeño financiero. Una corporación puede gestionar una variedad infinita de activos, como flotas, dispositivos, máquinas, tuberías, edificios, consumibles, equipos arrendados y objetos móviles. El transporte, la atención médica y el comercio minorista son solo algunos ejemplos de industrias en las que bienes específicos son específicos de la industria. Existen mejores prácticas que los equipos pueden utilizar para operar de manera más efectiva y con control en un entorno complicado.
En el pasado, los sistemas de gestión de activos se instalaban en sitio y cada tipo de activo necesitaba su sistema de gestión. Estos sistemas funcionaban de forma independiente, produciendo datos compartimentados e impidiendo que una organización proporcionara una imagen coherente de todo su funcionamiento.
En cambio, la empresa dependía de los empleados en el campo, en el piso y en la oficina administrativa para supervisar e informar sobre el estado de cada activo. Los procedimientos basados en papel eran típicos porque este trabajo era manual, lo que generaba datos obsoletos y erróneos.
Sólo era posible anticipar y proporcionar un mantenimiento proactivo de los activos con datos en tiempo real. Debido a esto, las actividades de mantenimiento y reparación fueron reactivas, lo que resultó en fallas en los equipos, interrupciones en las operaciones y disminución de la productividad.
La tecnología EAM moderna recopila datos en tiempo real de muchos activos y sistemas, generalmente alojados en la nube. Ahora es posible lograr una mayor eficacia y eficiencia gracias a tecnologías y técnicas nuevas y complementarias, como se menciona a continuación:
Las empresas pueden centralizar toda la información de sus activos en una ubicación con un sistema EAM, lo que simplifica la inspección y reparación proactiva de los activos, así como su seguimiento y optimización. La programación de tareas y mano de obra se simplifica y automatiza, lo que aumenta la producción y protege el medio ambiente y a los trabajadores al mismo tiempo. Las principales ventajas consisten en:
¿Qué distingue al Sistema Computarizado de Gestión de Mantenimiento (CMMS) del EAM?
La gestión del tiempo de actividad de los activos es el énfasis principal de un sistema automatizado de gestión de mantenimiento, o CMMS, que se compone de tareas de operación y mantenimiento. Las únicas personas que pueden tomar decisiones sobre estos sistemas son el personal de mantenimiento y operaciones. Las industrias que dependen de activos pueden concentrarse en aumentar el tiempo de actividad de los activos con la ayuda de una CMMS.
Un sistema EAM está diseñado para manejar todos los aspectos del ciclo de vida de un activo, incluida la planificación de capital, la adquisición, la instalación, el rendimiento, el mantenimiento, el cumplimiento, la gestión de riesgos y la disposición de activos. Las partes interesadas financieras, de producción, de cumplimiento y otras partes del negocio son usuarios además del mantenimiento y las operaciones. Debido a su amplia gama de habilidades, además de los equipos de mantenimiento y operaciones, participan equipos de toma de decisiones de la alta dirección y los líderes senior. Las industrias que dependen en gran medida de activos pueden gestionar el ciclo de vida completo de un activo con la ayuda de un sistema EAM.
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